Reclutamiento, selección, ingreso e inducción del personal
Diseñar perfiles de cargo en coordinación con las áreas solicitantes.
Publicar ofertas de empleo en portales especializados y realizar filtros de candidatos.
Coordinar entrevistas y pruebas psicotécnicas para evaluar las competencias de los postulantes.
Gestionar la contratación y revisar que todos los documentos requeridos sean entregados.
Realizar el proceso de inducción para integrar al nuevo colaborador en la cultura organizacional y su puesto de trabajo.
2. Gestión de nómina, compensaciones y beneficios
Elaborar y supervisar la nómina de los colaboradores, garantizando que los cálculos sean correctos.
Revisar y ajustar recargos, horas extras, y novedades que afecten el salario.
Administrar las prestaciones sociales y gestionar beneficios adicionales como seguros, bonos o incentivos.
Gestionar liquidaciones del personal que egresa de la institución, conforme a la legislación laboral vigente.
Asignar y gestionar dotaciones de uniformes o herramientas necesarias para el desempeño laboral.
3. Capacitación y desarrollo
Detectar las necesidades de formación a través de evaluaciones de desempeño y reuniones con jefes de área.
Coordinar y ejecutar programas de capacitación y talleres que promuevan el desarrollo de competencias.
Monitorear y evaluar la efectividad de los programas de formación, asegurando que cumplan con los objetivos organizacionales.
Proyectar planes de desarrollo profesional para los colaboradores que aspiren a crecer dentro de la organización.
4. Gestión del clima laboral y cultura organizacional
Aplicar encuestas de clima organizacional para medir la satisfacción y detectar áreas de mejora.
Diseñar estrategias de bienestar como actividades recreativas, deportivas o de integración.
Mediar en conflictos laborales para fomentar un ambiente de trabajo saludable y colaborativo.
Implementar políticas de motivación y reconocimiento para aumentar el compromiso y la productividad de los empleados.
5. Cumplimiento de la normativa legal y laboral
Asegurar el cumplimiento de la legislación laboral en todos los procesos de recursos humanos.
Actualizar manuales de políticas y procedimientos para garantizar alineación con normativas vigentes.
Gestionar relaciones sindicales o cualquier otro tipo de representación de los trabajadores, promoviendo el diálogo y acuerdos favorables.